Bull terrier

Introducción

Raza seleccionada hacia 1830 como perro de pelea. Aunque hace ya 150 años la ley prohíbe los enfrentamientos entre animales, todavía se considera al bull terrier como un indómito luchador, incluso un incontrolable perro violento. Es cierto que el bull terrier es un perro fuerte, fogoso y valiente, como indica el estándar de la raza, pero no lo es más que muchas razas. Desde hace más de un centenar de años, esta raza canina es seleccionada como fiel perro de guarda: gran parte de su patrimonio genético lo recibió del old english white terrier, mientras que la fuerza y la agresividad las heredó del bulldog inglés. De hecho esta raza se creó a principios del siglo XIX a propósito para peleas en la arena contra osos y toros. Después de que en 1835 se prohibieran los combates, el bull terrier siguió batiéndose en duelo contra otros perros en peleas clandestinas.

cachorros bull terrier

Superada finalmente la era de los perros gladiadores, en 1862 el bull terrier hizo su aparición en el mundo de las exhibiciones de belleza. Para refinar las formas del bull terrier, el padre de la raza, James Hinks, llegó incluso a introducir sangre de dálmata. Este dato confirmaría una vez más el hecho de que ya no es un perro guerrero.

Características

Este can es sólido y musculoso, de temperamento de fuego y con una característica cabeza abombada en forma de huevo. El cuello es muy musculoso, así como el tórax, que es ancho y curvado; la línea dorsal es recta. La cola se inserta baja, es gruesa en la raíz y fina en la punta, la lleva horizontalmente. Las extremidades son sólidas, rectas y de osamenta fuerte, la andadura es suelta y vivaz. La cabeza es larga, la cumbre del cráneo es plana entre las orejas, pero el perfil de la cabeza se curva en elipse (forma oval) hacia la trufa, que es negra. Las mandíbulas son fuertes y potentes. Los ojos son relativamente pequeños, muy oscuros, dispuestos oblicuamente y en forma de almendra. El hocico es más largo que el cráneo, las orejas son pequeñas, erguidas, de textura fina y con los pabellones vueltos hacia delante. El pelo es corto, duro, brillante y plano. Se admiten los colores atigrado negro, leonado, rojo y tricolor. En el bull terrier blanco el manto debe ser absolutamente níveo. Por lo que se requiere a la talla, no existen límetes de peso ni altura, tan sólo la indicación de que el equilibrio de las formas debe garantizar la masa y la potencia del ejemplar.

Carácter

Valiente, activo y fogoso, fue en un tiempo perro de pelea; hoy los criadores seleccionan los ejemplares equilibrados y fáciles de adiestrar. Requiere desde pequeño una educación firme.

Origen

Esta raza es originaria de Gran Bretaña.